Métamorphose.

Estoy comerciando lo que me dijiste ya estaba concedido, comprando por un par de dólares la integridad categórica que en la materialización me haria feliz, escencialmente feliz, justificando mis acciones para manifestarme y que no puedas extraviarme, para acortar metros de raices simultaneas y consecutivas, jugando con vos a la seducción pasajera e inventando un simulacro de posibles romances nutridos de ironía, pero también de un leve deseo almacenado de ambos. Estoy aún procurando que mi cuerpo entienda que bebió de tu sustancia una sola vez y que no puede amoldarse a ello ni cambiar su metabolismo insaciablemente.

Conséquence.

Con los días terminé ineludiblemente desponjándome de algunas células muertas que me dejaron tus manos, tu roce, y todavia no me puedo desligar completamente de esa ración de iris que tampoco me pertenece, que es absolutamente tuya, sumamente atractiva y peculiar y que se halla incrustada en mi retina y llega hasta un poco mas allá.

Mi cuerpo necesita mimetizar las horas de las sombras, dejar de sustentarse de recuerdos y atiborrarse de actos, escenas, consecuencias... Necesita verte otra vez, alcanzar la tesis mas compleja que pueda existir, y consentirla, o reprobarla para que insistas las veces que se me ocurra. Mi cuerpo necesita ser traslúcido, frágil, débil, necesita sentirse protegido, por vos, por tu ausencia de afusión, por tus ósculos colmados de historia.

Me recomendabas algo asi como autoflagelarme para evitar mi molestia, mi molestia superficial, porque de la otra solo vos podias hacerte cargo. Ella como un retrato, paralizada, atrás, congelando cada uno de nuestros movimientos para después sentarte en el banquillo.
Su mirada se remitía a la observación absoluta, a la especulación, al rechazo, como si supiera que mi plan era profanar su mejor pertenencia. Si, digamos, profanarte. Compartíamos dos metros cuadrados, competíamos discretamente a ver quien hacia el mejor rulo con la cinta, y gané, admitilo que gané, te fascinaba mi forma, mi método, te acercabas para descubrirlo y ella como una desquiciada rompia mas y mas trazos color salmón.
Y no es una metáfora, no, literalmente poseias todo el aire que yo necesitaba para inflar esos malditos globos, esos que me ampollaron los dedos de tanto extrangularlos. Y poseias mi aire un tanto insuficiente de tanta ansiedad, de esa situación tan particular. Jugabas con eso, eras propietario de sus celos con causa y de mis celos por antojo. Cuanto poder...

état.

Nula de pensamientos, incapaz de actitudes, sepultada de recuerdos, incomodada por presencias, sofocada de esperanzas, arrebatadora de ilusiones, carente de superiores, aniquilada por fracasos, arrepentida por excesos, desbordada de infusiones, expectante por consecuencias, comprometida con la nada, envidiosa de romances, extenuada por rencores, disgustada de medidas, penetrada por pupilas, anhelante de sincronías, afanosa de reencuentros, amenazada por coincidencias, consumida por horarios, empobrecida de sentidos, extenuada por las crestas, derrotada por la bajas estaturas...

Quiero llenar al aire...