Bon anniversaire.

Veinte años, dos décadas y miles de historias, felices, tristes, condenadas a "ellos", y hoy condenada a "el". En fin, no sería yo de otro modo.

Espero que la canción tenga sentido, que sea oportunamente feliz.

Happy birthday maga.

Délit.

Quizas denunciarte sería lo mejor. Quizas renunciar con la cusa justa de sentirme totalmente impropia. Esposarte por robar mis días, mis noches, mi trabajo, mi sueño, mi estómago; Por condicionar mis estados, por petrficar mi cuerpo y distorcionar todo en cuestion de nada.
Por tener tanto espacio acá, en Mi lugar, por no acerte cargo de sentidos que te pertenecen. Por violar mi privacidad y asesinarme.
Por enterrar los restos en algún lugar y alejarte como si te persiguieran..

Te salió mal, dejaste mas rastros de los que pensabas.

...

Tuve uno de esos impulsos que me imaginaba, jugando al todo o nada me encuentro evitablemente hasta el cuello, dependiendo de ese día en que lo sepas, para convencerme de que nada va a cambiar, sino que solo va a producirse un nódulo mucho mas agudo en mis cuerdas vocales, y voy a ser mas antipática que siempre, con vos claro, y el círculo, otra vez, el antónimo de tu deseo, el opuesto del mio luego, y mi eterna soledad...

(?)

Me pregunto si jugás con mi mirada o si hay algo de vos que pide de mí. Si existe lo subliminal o todo es lo suficientemente explícito...
No puedo enamorarme de tí, es eso, cual canción de Sabina que lo implora como si fuese una órden, como si fuese un calco de mi vínculo con el tuyo. Canción que nunca entendí, que me parecía absurda por el solo hecho de que el amor no puede elegirse, sucede y nada más. Ahora la entiendo, ahora sé el porque de esas cinco palabras, que menos una, harían la historia perfecta.
Quería respirar el aire viciado hasta consumirme, disfrutaba que mis poros se congelen, la auscencia total de palabras, la cercanía, ese placer mínimamente doloroso. El saludo apático hacia ella, el saludo estremecedor hacia mí.

Interdit(e.

Distancias perplejas, deseos supremos, lapsos enfermos entre tu cargo y el mio, entre la escencia de tus ojos y simplemente mis ojos.
Y no poder es sencillamente no poder. Y creo que nunca algo fue tan prohibido, tan absurdo, tan irreal, tan ideal.
Y solo quiero ir y ser feliz, mas infeliz desde ayer.
Y solo quiero y me propongo aniquilarme hasta los huesos para poder llegarte, para ser quien quiero ser de una vez por todas.

Vestige.

Será que quedaron vestigios de aquellos tiempos de placer. Será que ella se aferra demasiado a sus instintos y no se permite experimentar...
Se sentía amordazada, guardando sus besos para el mismo destinatario de siempre. Coleccionaba historias y fracasos, álbunes colmados de principios entusiastas y finales repentinos. La ansiedad, el encuentro, la plenitud, el rechazo, y otra vez...
El remedio debía ser otro, la enfermedad debía cesar y no regenerarse.

Oublier.

Caminaba cabizbaja, con el temor irremediable de vivenciar en esas cuadras el tiempo pasado, no quería recordarlo, no quería extrañarlo enfermizamente como la última vez. Necesitaba hacer ese recorrido sin sentirse perturbada, quería ser ella misma, dominar cada paso, ausente de toda sombra a su alrrededor. De una buena vez suplicaba que ese trayecto ya no le resulte familiar, rogaba no apropiarse de las veredas, los árboles y las casas. Entonces se adelantaba rápidamente por la vereda opuesta a la habitual, procurando lograr ese cambio paulatinamente, de manera premeditada y quisquillosa.
Respiraba con ansiedad, hiperventilando momentaneamente para atenuar el dolor, el dolor de la pérdida, el dolor del final.
Tarareaba disimuladamente, logrando aislarse de los ruidos y sonidos que caracterizaban ese barrio...
Seguía las líneas de las baldosas cuadriculadas color cemento, contaba las transversales y volvía a empezar, perdía la cuenta, su concentracion oscilaba entre los tres y cuatro segundos.
Su alma derramaba deseos y su predisposicion por lograrlo se encontraba mucho despúes.

Retrouvailles.

Ansiaba el regreso, buscaba su imagen, sus ojos, en algún sitio de aquel oscuro lugar. La sobrecargaba el deseo de recuperar ese único tiempo, que había desaparecido días vacíos atrás..
No podía recordar su rostro nítidamente, pero si su voz, sus razgos, sus modos (demasiado bruscos e impulsivos por momentos).
Ansiaba verse mas atractiva para poder capturar su mirada en cuanto la penunbra se disipara, pero ya no tenía tiempo de hacer aquellas locuras para verse diferente.
Se sentía segura, pero también con la plena certeza de que todo había terminado por una razon inmodificable, por discrepancias en hechos, en deseos, en intensidad de voluntades.
Nada iba a ser como antes, entonces, se entremezclaban las sensaciones y elocubraciones de lo absurdo y lo esperado. Se confundían escenas de sentidos repletos, con tardes desvastadas.
Demasiado para un alma que solo anhelaba un deja vú de viejas épocas, demasiado para ella...