septiembre 09, 2008

Cansada del placer que me causa el análisis infinito de las oraciones, de ser yo a la que siempre le tocan los cálculos complejos que culminan aún mas perturbados después de la supuesta regla de TRES simples (simples?). Porque tres esta vez y no naturalmente dos? Porque todo debe tener por teorema su parte no-apta, su parte indescifrable y testaruda? Formas geométricas, estrictas y definidas, lejos de curvaturas que culminen en forma deV con un vértice partícipe de la felicidad total y absoluta. Ecuaciones con tres mil novecientos veintidos incógnitas en donde no hay auxiliares que valgan, resolventes que cooperen de una vez, en donde se pone en juego el estado de mis días y se condicionan mis ganas, ecuaciones con un dejo de informalidad y deseo. Ecuaciones en donde por desgracia ningún número reemplaza a esa maldita X, y todo es elevado a la enécima potencia.

7 comentarios:

María dijo...

le faltó título!!
demasiadas matemáticas por acá, yo prefiero....... vos sabés.

María dijo...

el sábado toca juan, más vale que vengas conmigo!!! a las ocho

Anónimo dijo...

Simplemente para que sepas que leo tu blog. Lo mío... un efímero comienzo, con dos escritos de antaño que no debería publicar pero alguna vez me prometí hacerlo, y por ahora, solo eso.

Anónimo dijo...

No nos conocemos, eso creo. Te encontré vagando por los blogs, de link en link caí en tu Lemezzanine. Te molesta no conocerme?
Cambiando de tema, me gustaría poder entrar y leer más del blog de tu amiga María, dile que me acepte por favor. Gracias

María dijo...

a mí nunca me apareció para aceptar a nadie y no sé cómo hacer para invitarte.... já, esto de la technology no es para mi.

Anónimo dijo...

Esperaba que el comentario sea para mi =(

Anónimo dijo...

María, sos vos la que tiene que invitarme, no se como se hace, pero no debe ser difícil. De todas formas sí puedo entrar, lo que no me permite es dejar comentarios. Gracias.
Pattenourie, perdón por invadir tu espacio para hablar con María.